
El Programa de Compensación por Servicios Ambientales (CSA) de Costa Rica, una remuneración económica proporcionada por el Estado a través del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), se ha transformado en un modelo a nivel internacional para la salvaguarda de los bosques y la recuperación de áreas deforestadas.
Establecido en 1997, el programa que apoya a los propietarios y tenedores de bosques y plantaciones forestales por los servicios ambientales que ofrecen ha ido fortaleciendo con el tiempo. Inicialmente se financiaba con el 3,5 % del impuesto sobre los combustibles, y actualmente recibe contribuciones de empresas y de organizaciones internacionales, como el Fondo Verde del Clima (GFC).
De acuerdo con datos oficiales, en la década de 1980, Costa Rica había perdido la mayor parte de su bosque primario, teniendo solo el 21 % de su territorio cubierto por bosques, lo que se debió a que contaba con las tasas de deforestación más elevadas del planeta.
No obstante, gracias a iniciativas ambientales como el PSA, este país centroamericano ha logrado cambiar la situación, y hoy en día su cobertura forestal supera el 52 %, con las áreas protegidas abarcando una cuarta parte de su superficie.
De acuerdo con los datos proporcionados por Fonafifo, entre 2010 y 2023 se incorporaron 748.338 hectáreas al PSA, la mayoría de ellas destinadas a la conservación del bosque.
El Programa Estado de la Nación (PEN), una iniciativa de investigación del Consejo Nacional de Rectores de las universidades públicas, informó que en 2022 se registró un incremento en el área contratada anualmente bajo el PSA, tras dos años consecutivos de experimentar una de las mayores caídas desde el inicio del programa.
El Fonafifo concedió 953 contratos de PSA, los cuales cubrieron un área de 51.546 hectáreas, lo que representa un aumento del 759,5 % en comparación con 2021. El 91 % de estos contratos se destina a la conservación de bosques, que ha evidenciado una notable recuperación; el 5 % se enfoca en la regeneración natural, un 3,3 % en reforestación y el 1 % restante en la gestión de bosques, según el informe del Programa Estado de la Nación.
El coordinador de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), Levi Sucre, enfatizó que Costa Rica posee una estructura institucional fuerte en el Programa de Servicios Ambientales (PSA) y un acuerdo «sólido» con las comunidades indígenas para su inclusión en los mercados de carbono.
«Es un modelo para América Latina en un sentido amplio. Es notable que exista un mecanismo de transferencia directa del Gobierno hacia los territorios, así como un sistema de monitoreo y rendición de cuentas», comentó Sucre al referirse al PSA y a las comunidades indígenas.
En 2021, Costa Rica fue reconocida con el premio Earthshot, patrocinado por el príncipe Guillermo de Gran Bretaña, por su esfuerzo en la conservación del medio ambiente y la biodiversidad mediante el Pago por Servicios Ambientales.