
La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se adentran en el fin de semana del Día del Trabajo, que marca el inicio de la tradicional recta final de la campaña electoral, realizando visitas a estados clave, con el objetivo de ampliar su apoyo entre los votantes.
La demócrata, en su primera entrevista con los medios estadounidenses desde que el presidente Joe Biden decidió no postularse, se comprometió a dejar atrás la última década.
La fórmula republicana Trump-Vance criticó la entrevista, argumentando que Harris fue poco clara en sus respuestas.
Por otro lado, el propio Trump pareció modificar su postura sobre las tecnologías reproductivas, al prometer la provisión gratuita de fecundación in vitro.